Los peores son aquellos que están vivos, que aunque no atormentan
jalándote los pies, o
moviéndote las cosas, aparecen de vez en cuando, mas cuando que vez, para decirte que aún están ahí. La parte del "cuando" facilita las cosas para no dejarte actuar con libertad, mientras que aquellas veces que aparecen, te hacen pensar que el momento
tal vez era el indicado.
Son el cable a tierra necesario para que algunos soñadores ilusionados como yo, entendamos que la realidad sigue siendo otra. Mientras que las señales siguen ahí latentes, a la espera de ser vistas, de ser captadas en su mas fina
esencia, sin importar que los fantasmas atormenten por las noches, están completamente activas pero inalcanzables al ojo humano, a mi ojo humano,
tal vez es un problema
miopico, no detectado en los graduales médicos, o simple incertidumbre no captada por mi inapelable agudeza.
Y una vez mas, con mi cable a tierra atado a la cintura, vuelvo a repetir...
1)Era demasiado bueno para ser cierto, (la certeza es relativa...) 2)No me interesa ser parte del juego de las apariciones ocasionales, justo en el justo momento en que no encuentro el equilibrio de las cosas que imagino...3)Me gusta saber donde piso, y detesto perder el tiempo.Y lo único que pude pensar después de repetir lo que siempre repito...llegué a la inconfundible deducción de mi personalidad...
Soy una catapulta ambulante, impulsiva por naturaleza, expectante por instinto e indefinida por mala puntería...Volvemos a las elecciones mal hechas, en el momento menos indicado, cuando nadie excepto yo se lo espera.