Carta a un Príncipe Azul.

Hoy volví a ver tu dirección y a oler tu perfume... cuantos años son los que no nos hemos visto? cuatro? cinco?, es inevitable pensar a veces donde estarás, si estarás bien..., con eso de que te fuiste al otro lado del mundo, esperando borrar muchas cosas que marcaron tu vida, y aunque no lo creas también la mía.
El primer amor siempre es limpio, lleno de sueños, sabes que fuiste el mío, eso lo tienes muy claro, y después del daño que te hice, talvez necesario para poner distancia , porque no me bastó un océano para alejarme de ti, una vez cada tanto te pienso, te sueño y me preocupo, seguramente eres feliz, eso me consuela, no es que yo no lo sea, lo soy y estoy contenta en el lugar que escogí estar, rodeada de la gente que quiero que esté conmigo, pero aún así, muchos rincones me recuerdan tu risa, sobre todo en esta casa, ah! se me olvidaba decirte que en una semana dejo mi cuarto para pasarme a uno mejor, dicen que es otro nuevo comienzo, tu sabes que los odio, soy una persona estacionaria, me acomodo a lo que viene y mientras mas dura es mucho mejor. Talvez te estoy pensando mucho últimamente porque tu estuviste en el anterior, llevaste mis cosas, y empacaste mis recuerdos en una caja, evitandome el dolor de ese momento, siempre fuiste bueno para eso, preferías que te doliera a ti, por eso como escuchar canciones y no pensarte?, seguramente ya cambiaste de perfume, de novia, de vida, seguramente eres doctor de corazones rotos, el papel te queda, es que fueron tantos años juntos... Ahora crecí, ya no soy mas una niña, cambié la forma pero no la estructura, sigo siendo impulsiva lo reconozco, altanera, esquiva, pero sobre todo mas paciente, ahora no sueño con el amor del príncipe azul, que juró volver y se quedó lejos, ahora mi príncipe es mordoré a cuadros, lleno de manchas, con muchos colores juntos, como debe ser, y no te equivoques, no es que no me gustaba tu titulo real de un solo color, eras perfecto, todo un caballero, valiente, altivo, sabio, inquebrantable, siempre dispuesto, pero admitelo, era solo una imagen, tapando al verdadero mordoré a cuadros lleno de manchas. Porqué pensaste que yo te quería perfecto? aprendí a querer una sola cara de la moneda, y cuando me enseñaste la otra me dio miedo, nunca vi llorar al príncipe hasta ese día, jamás lo escuche quejarse, que pretendías? ahora lo entiendo, ahora me duele y comparto el dolor contigo, y sé que tiendo a ser cruel y a poner el dedo en la llaga, pero en ese momento, no se que esperabas, que se puede esperar de una niña confundida que vio desmoronarse su casa de barbie en la que vivía? talvez mas apoyo, talvez mas cariño, pero no pidas al descariñado que te dé cariño, como le pides a una persona que ruega amor que lo dé? lo acapara para él solo, no deja escapar ni una gota.

Años después sigues presente, no te amo, simplemente estarás ahí hasta el día en que decida encontrarte, la vida se encargará de eso y se cerrará el capitulo. Algo necesario para continuar.

Un abrazo.