Alma

-Después de haberme sentado en ese sendero, esperé un par de minutos más para ver el reloj.

Poco a poco se acercó, me miró con esos ojos llenos de furia y me atacó...-
Es lo poco que recuerdo señor Francisco, sus ojos clavados en mi rostro, que con furia me miraban, parecía como si me dijera, -anda, toma ventaja, igual te voy a alcanzar- -Pero no le di gusto, me quedé inmóvil, sorprendido, miraba sus ojos esperando encontrar un ápice de bondad en ellos, pero su destello de odio pudo más, lo raro señor Francisco, fue cuando desperté intacto en este lugar, aún no se donde estoy, solo me siento muy ligero de alma, y muy pesado de cuerpo.
--No te preocupes, que es normal sentirse así, el cuerpo está intacto, es el alma la que fue desgarrada, aquella bestia no logró desgarrar tu piel, ni dejar cicatrices visibles, te destrozó el alma mientras esperabas por ella, no fueron un par de minutos los que esperaste en el sendero, fueron años enteros, esa bestia se apiadó de ti amigo, te quitó el alma, te la destrozó, para que entiendas que el tiempo que esperaste por ella, fue justo el tiempo necesario para que tu corazón aprenda, que más vale vivir con el alma herida por amor, que esperar sentado en el sendero hasta que te mate la bestia.