Cuando le pedí con la mirada que corriera, que le daba ventaja, no hizo mas que quedarse inmóvil esperando que yo atacara. Me bebí su alma, la despedacé casi entera, solo dejé la raíz para que se regenerara de a poco, un grito ensordecedor salió de sus entrañas, pero aún así, permitió que yo me la llevara...
-- Esa fue tu iniciación, tu primer trabajo, te dieron un hombre herido por amor porque son mas fáciles de dominar, siguen seducidos por la ilusión y dentro de ellos la esperanza está intacta.
- No pude evitarlo, caminé buscando el lugar donde había dejado su cuerpo y él ya se había levantado. Muerto en vida lo encontré vagando en el mismo lugar donde lo había dejado. Rompí las reglas de la oscuridad, dejé que mire bien mi cara, y sin querer intimidarlo me senté a esperar como él lo había hecho tantos años, yo quería que otra bestia me tomara, pero el se acercó a mi y se sentó a esperar a mi lado, no dejaba de mirarme, de decirme con los ojos que porfavor le hablara...
Una frase bastó para aliviarlo-"Tranquilo, me llevé tu alma, pero no tu corazón"-.
Con desesperación rompió en llanto y me respondió-"De que me sirve un corazón si mi alma se ha ido?"-, y yo, una criatura sin corazón y sin alma, me sentí completamente desarmada.
Por primera vez en un siglo y medio lágrimas brotaron de mis ojos, sentí como mi pecho se quemaba, un dolor muy grande se apoderaba de mí. No le encuentro explicación, si yo estoy vacía, si en mí no existe el dolor profundo, no siento compasión ni piedad.
Tomé mis lágrimas y las puse en una hoja... Se las dí, era mi más grande tesoro, y yo se las dí a ese hombre del que me llevé todo...
--Rosalina, entregaste a un humano el amor que te quedaba, si el guarda tus lágrimas te devolverá la vida, si se las bebe inmortalizará su alma, y si las tira tu existencia se termina el mismo instante en que la primera lágrima llegue al suelo.
Cometiste el error de una mujer pura que descubre por primera vez el amor, pusiste en las manos de un hombre tu existencia, y él, sin saber el poder que tiene sobre ti, sigue esperando a la mujer perfecta, no sabe que las lágrimas de una criatura son el amor verdadero que siempre soñó. Yo no te lo advertí, era tu elección, ahora sientate a esperar mi niña y olvidate de que algún día sucedió.
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