10 minutos del día

Formas impensadas recogen los pasos en la oscuridad, cada sensación se potencia en ese recoveco sin luz, sin sombra, escapas de la realidad a cada instante y crees que estás viviendo pero aún así el vacío te atrapa, piensas en la vanidad, en la lujuria, pero tampoco consigues lo que realmente deseas. Siempre supiste analizar, tomar las cosas como vienen, y cada vez el momento se acerca mas, la habitación se hace pequeña, se consumen los minutos, los dejas pasar sin preguntarte a donde van, los buscas en tu reloj pero muy en el fondo sabes que no están ahí, la respuesta sigue en la falta de luz que sientes que te absorbe, no distingues tu cuerpo, está aislado de tus sentidos, la furia te atraviesa como daga al pecho, intentas encontrarte, diferenciar cada sentimiento, están perdidos en lo absurdo, no existe realidad, lento caminas hacia donde tus instintos te llevan.
Respiras hondo, cuentas hasta diez, y abres los ojos... frente a ti está tu imagen, solo eres reflejo de la debilidad que se siente después de un mal día.