miércoles, 17 de septiembre de 2008

Física y Química

Químicamente compatibles el uno con el otro, funcionan de la forma que deberían, él inerte por naturaleza y ella distante por costumbre.
Físicamente se atraen, siempre se miran, buscan excusas para juntarse y con descaro se analizan, él mira su cuerpo de abajo hacia arriba, detiene su mirada de la mitad y en subida, planta sus ojos donde puede posar ambos con comodidad, para que cada uno de ellos tenga su propio lugar, ella no rechaza la mirada, se muestra y camina, poco a poco se aleja no voltea a mirar, solo sonríe y se deja observar.
Químicamente hablando, ellos no se escuchan en palabras, el sigue inerte esperando y ella distante sin saber que día va a ser el indicado, son compatibles, porque aún sin verse siempre, conocen todo el uno del otro.
Físicamente él va perdiendo su inercia, y hace que ella deje su distancia, llegó al fin el día indicado, sin mucho pensar y ya sin tener que marcar terreno, se dejan de mirar y por fin se atreven a tocar, reconocen sus caras, interpretan cercanía, y en dos segundos logran juntar la Física y la Química.

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