Una vez que ya lo tienes no lo dejes ir, que si se va y no vuelve te vas a arrepentir, y si vuelve no es porque es tuyo, simplemente vuelve porque algo se le olvidó.
Prefiero construir los hechos y no los sentimientos, quiero llegar no a la estabilidad, si no al punto perfecto donde no tenga que dejar de sentir para pensar, ni de pensar para sentir, y no es el equilibrio, es un impulso, es hacer lo que quieres, cuando quieres y como quieres, es construir felicidad con hechos, sentimientos, pensamientos y situaciones. Es llegar al punto exacto, no necesariamente en el medio, donde todo lo que sientes y haces te llena, no importa si en la escala, entendida como recta numérica, estas del lado derecho o izquierdo del cero, te sientes completo, lleno y satisfecho.
Son los hechos de la vida.
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